La movilidad urbana es clave para la sostenibilidad y la calidad de vida de las personas. Actualmente están muy en boga las nuevas energías pero, ¿qué otros aspectos debemos tener en cuenta a la hora de elegir un medio de transporte sostenible?

Sostenibilidad: aspectos medioambientales, sociales y económicos

La sostenibilidad no solo se mide en emisiones, hay que tener también en cuenta aspectos sociales, económicos y medioambientales. Por ello, para elegir un nuevo modelo de minibús para dar servicio a nuestra ciudad debemos valorar no sólo la energía que va a mover esos minibuses, sino también el presupuesto del que disponemos, las líneas que hay que renovar o añadir y también la disponibilidad de la energía necesaria.

Las 4 fuentes principales de energía para el transporte público.

Diésel Euro VI – los motores diésel Euro VI reducen en hasta un 50% las emisiones respecto a los motores diésel de la anterior normativa. Renovar la flota de vehículos de más de 15 años por esta solución es ya un primer paso para reducir la emisiones de óxidos de nitrógeno, partículas en suspensión y gases nocivos. Estos motores incorporan filtros de partículas, sistemas de recirculación de gases y catalizadores selectivos que ayudan a esta reducción de las emisiones. Son las opciones más económicas para la adquisición de nuevos vehículos, por que lo que, con un presupuesto igual, pueden renovarse más unidades.

GNC los motores a Gas natural comprimido o GNC tienen una reducción de las partículas NOx, las más grandes y por tanto las más perjudiciales para la salud, de casi el 90% y una reducción también de CO2 y de ruido respecto a los motores Euro VI. Aunque la adquisición del vehículo es algo más cara que una de diésel, se compensa rápidamente ya que el combustible es más barato, con lo que el coste final de explotación es más beneficioso.

Eléctricos: los motores eléctricos no tienen emisiones ni hacen ruido. Son la opción más limpia una vez se ponen en circulación. No obstante, hay que tener en cuenta la fuente de la electricidad que se necesitará y que el coste de adquisición es muy elevado, por lo que con un mismo presupuesto pueden renovarse pocas unidades y por tanto, muchos menos ciudadanos se verán beneficiados de su uso.

Hidrógeno: la pila de hidrógeno parece ser ahora la apuesta de futuro pero hoy en día es una tecnología poco madura y de implantación anecdótica. En la actualidad no hay casi oferta de minibuses y microbuses urbanos con esta tecnología, que al ser muy cara hace que el precio del producto final se dispare.

Energía, capilaridad y flexibilidad del transporte público

Así pues, teniendo todos estos aspectos en cuenta, para decidir qué tipo de minibús urbano queremos añadir a nuestra flota, deberemos tener en cuenta criterios medioambientales (emisiones y origen de la energía) pero también la democratización del transporte y la capilaridad de las líneas (llegar a cuanta más gente mejor y a un precio adecuado para todo el mundo) y la flexibilidad de las soluciones (vehículos que nos permitan llegar a todos los rincones de nuestra ciudad con autonomía suficiente) para que sea realmente sostenible en todas sus facetas.

Indcar ofrece en su gama de minibuses modelos con tecnología Euro VI y GNC. La gama de minibuses urbanos se ha ampliado con el lanzamiento de la gama GNC con depósitos ampliados, que incrementan la autonomía de los vehículos hasta un 50%.

Si quieres saber más sobre nuestros minibuses, no dudes en contactarnos.